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Para que la empresa invierta en investigación, necesita un incentivo que sirva como retorno de dicha inversión. Para ello debe haber un mecanismo de protección de la Propiedad Industrial que se ajuste a la naturaleza del negocio. La convención de la UPOV defiende la independencia de una innovación respecto a otra y la excepción del Obtentor vegetal. De esta manera, se recoge perfectamente la naturaleza del negocio de las semillas salvaguardando la Propiedad Industrial.

La irrupción de las Patentes de material biológico desequilibra los principios de la UPOV. Por eso Fitó está buscando el compromiso que le permita respetar esos principios a la vez que los principios de la propiedad Industrial protegida por Patentes. La ILP propone acordar un marco de licencias de patentes entre empresas que, a su vez, respete los principios de  la UPOV y defendidos por Fitó.

Para más información consultar: http://www.ilp-vegetable.org/