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Para conocer las primeras variedades comercializadas por Semillas Fitó hay que retroceder a finales del siglo XIX. En 1880, Ramon Fitó fundó la compañía que hoy conocemos como Semillas Fitó e inició su actividad agrícola en Sant Martí de Provençals (en el actual distrito de Poblenou).

La principal actividad de la finca era la producción de hortalizas (tomates, berenjenas y pimientos), pero se complementaba con la venta de plantel para agricultores. Con el paso de los años, la empresa acabaría centrándose exclusivamente en la producción de plantel.

Como resultado de la selección y la mejora de semillas que empezó a llevar a cabo Ramón Fitó, se obtuvieron variedades como el tomate Tres Cantos, la berenjena larga negra y el pimiento de Reus, todas ellas con un marcado carácter mediterráneo de sabor y gusto muy apreciado por el consumidor.

A lo largo de sus más de 140 años de mejora e investigación, Semillas Fitó ha seguido desarrollando muchas variedades de éxito de tomates, berenjenas y pimientos, a la vez que ha ido dejando en un segundo plano las primeras variedades que lanzó al mercado.

A pesar de que actualmente la compañía posee un catálogo de más de 400 referencias entre sus cuatro divisiones, no ha olvidado sus orígenes y las tres variedades con las que inició el negocio continúan bien presentes dentro de Semillas Fitó, si bien con un papel más secundario dentro del catálogo de la división de Hobby.